Rafael Gómez y Blasco, endocrino: «Las alteraciones en nuestra dieta causan más cánceres»
La alimentación es clave en nuestra salud. Así lo declara World Cancer Research Fund International y numerosos estudios científicos declarando que la alimentación es un determinante crítico para el riesgo de cáncer. De hecho, como nos explica al prestigioso endocrino Rafael Gómez y Blasco, «alteraciones en nuestra dieta habitual están llevando a desarrollar un mayor número de cánceres». Y añade con claridad: «Muchos problemas oncológicos se resolverían con cambios básicos en la alimentación», por ejemplo, la fibra. Su consumo permite proteger el colon. Otro alimento muy beneficioso son las legumbres, que deberíamos consumir entre tres y cuatro veces a la semana.
En cambio, determinados alimentos pueden poner seriamente en peligro nuestra salud. Un ejemplo son los procesados (los que comportan cualquier elaboración en la industria alimentaria), los ultraprocesados (los que pasan por diferentes grados de procesamiento y necesitan una carga importante de aditivos para conservarse y tener un aspecto final deseable) y las bebidas carbonatadas.
De los tres, los más peligrosos son los ultraprocesados, especialmente los que contienen azodicarbonamida (E-927a), butilhidroxitolueno (BHT- E32) y butilhidroxianisol (E-320). Si los consumimos tendremos más riesgo de desarrollar enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes tipo 2, el sobrepeso, la obesidad y algunos tipos de cáncer o incluso enfermedades mentales.
Debemos tener presente que el procesamiento de alimentos implica procesos físicos, biológicos y químicos utilizados después de que los alimentos se separan de la naturaleza y antes de ser consumidos, y esto es un factor de riesgo modificable para el desarrollo de cáncer. Además, el exceso de azúcar, sal y aditivos que lleva la comida procesada provoca adicción, por eso no podemos evitar seguir comiéndolos.
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